Palma ha cambiado. Y mucho.
Han pasado generaciones, se han construido barrios nuevos, se ha ampliado el puerto, han llegado turistas de todo el mundo. Pero hay cosas que siguen ahí. Ca n’Eduardo es una de ellas.
Desde 1943, hemos sido un restaurante al que se viene a celebrar, a reencontrarse, a comer bien. Un punto de encuentro para quienes viven Palma, no solo para quienes la visitan. Y queremos que lo siga siendo.
Sabemos que hay muchas formas de ver Palma. Pero hay una que solo se descubre cuando te sientas en nuestra terraza y ves cómo cambia la luz sobre el puerto. Cuando reconoces cada rincón de la Lonja. Cuando recuerdas que aquí venías con tu padre, con tus abuelos, con compañeros del trabajo… o con esa persona con la que ya no sales, pero que te enseñó tu plato preferido.
Queremos que los residentes sigan viniendo. Porque este restaurante también es vuestro. Y siempre lo ha sido.
Cocina de aquí, con producto de aquí
Queremos usar el mejor producto, por eso lo elegimos a pocos metros del restaurante, en la Lonja. Nuestro equipo de cocina, liderado por Pedro Mesquida, trabaja con honestidad, respeto por la tradición y un toque actual que no borra el origen.
Aquí puedes pedir un gallo frito con cebolla, un bacalao a la mallorquina, o probar propuestas un poco más diferentes, como la popieta de lubina con curry rojo, o un arroz caldoso de bogavante que sabe como deberían domingo en familia.
Y sí: también hay lugar para el café largo, para la sobremesa mirando al mar, o para uno de nuestros postres. No es solo un restaurante: es parte de la ciudad. No nos importa si hace tiempo que no vienes. Lo importante es que cuando vengas, sientas que esto sigue siendo tuyo.
Un sitio donde se come bien, se está a gusto, y se respira la Palma que no sale en las guías
Hemos estado aquí durante más de 80 años. Y lo que más nos ilusiona es seguir formando parte de tu vida. Te esperamos como siempre: con vistas al mar, cocina con alma y mesas que reúnen lo que de verdad importa.