El otoño también sabe a mar.
Aunque los días se acorten y las temperaturas bajen, el mar sigue llegando a la lonja cada mañana. Y aquí, en Ca n’Eduardo, seguimos cocinando con ese mismo ritmo: el que marcan las estaciones y el producto fresco.
En estos meses, la isla respira de otra manera. Palma se calma, el puerto recupera su pulso real, y las mesas vuelven a llenarse de conversaciones largas, platos recién hechos y celebraciones sin prisa.
Comer bien en otoño en Palma: más allá del verano
Palma no se apaga cuando termina la temporada alta. De hecho, para muchos, empieza el mejor momento del año: menos ruido, menos prisas, más sabor.
En Ca n’Eduardo seguimos trabajando con el producto del día, escogido directamente en la lonja. Y eso nos permite ofrecer platos que no dependen del calendario turístico, sino de lo que nos ofrece el mar y el campo en cada omento.
Producto de temporada: qué ofrece el mar en otoño
En esta época, el mar sigue trayendo auténticas joyas que entran en su mejor momento. Algunos ejemplos que solemos trabajar en carta:
- Rape, gallo de San Pedro y rodaballo, perfectos para preparaciones suaves, al horno o a la plancha.
- Sepia y calamar fresco, ideales para arroces que reconfortan sin pesar.
- Langostinos y almejas, que acompañan entrantes calientes o se integran en platos de cuchara con base marinera.
- Y, según el día, algún producto especial de temporada que llega directo desde la lonja de Palma.
Cada mañana seleccionamos lo mejor, sin forzar la carta. Por eso, aunque algunos platos se repiten, otros van y vienen según el mar nos deje.
Platos que apetecen cuando el tiempo cambia
Cuando el calor baja, apetecen sabores más redondos, cocciones más lentas, fondos bien trabajados.
En estos meses, muchos de nuestros clientes vienen buscando:
- Arroces de marisco, con fondo casero y producto recién llegado.
- Pescado al horno, como el rodaballo con risotto de crème fraîche, apio y espinacas.
- Entrantes calientes, como nuestras croquetas caseras.
- Y postres clásicos de aquí, como el gató con helado de almendra, que no falla nunca.
Todo ello servido con calma, con vino bien elegido —siempre podemos recomendar— y con vistas al puerto de Palma, que sigue siendo el mismo de siempre, aunque cambie la luz.
¿Dónde comer bien en otoño en Palma?
Si estás buscando un restaurante abierto todo el año en Palma, donde se trabaje con producto de temporada, con cocina de verdad y sin agobios, seguimos donde siempre.
Con la brisa marinera, con las barcas entrando cada mañana, y con un equipo que lleva años sabiendo que los mejores platos no necesitan adornos.
Si quieres celebrar algo, reencontrarte con los tuyos o simplemente comer bien en calma, reserva desde nuestra web.



